lunes, 30 de marzo de 2009

San Francisco

Como mis fans me pide que actualice, voy a hablar hoy de mi último viaje en Estados Unidos, que fue hacia principios del mes de marzo a la ciudad de San Francisco.

Para empezar a hablar de la ciudad, me referiré primero a mis sensaciones allí. Y es que, mientras Rodrigo y yo caminábamos por San Franscico, coincidíamos en afirmar que aquella ciudad era “una bacalá infame” porque a ambos nos resultó bastante decepcionante al principio (no hay indicaciones en los parques, no hay quioscos, no es una ciudad pensada para el visitante... en definitiva, que hay desinformación turística). Sin embargo, ahora pienso en San Francisco y no me parece una ciudad tan fea. No sé si es porque han pasado dos semanas o porque ahora pienso en San Francisco estando en Orlando, pero lo cierto es que  podríamos decir que San Francisco es una ciudad “bonita”, aunque más por curiosa que por bella.

Lo más sorprendente de San Francisco son sus calles que, además de ser empinadas, están llenas de personajes. Y hablo de personajes, en el amplio sentido de la palabra. A modo de ejemplo, se me vienen a la mente un chino que tocaba cuencos de cerámica como si fuese un instrumento musical, un negro que nos pidió dinero para viajar en tren varios kilómetros hasta poder ver a su madre enferma, o un saxofonista que le dedicó My Girl a una mujer de treinta y pocos años, que iba acompañada de su esposo y su hijo. Eso, unido a un considerable número de tíos con pinta de enganchados que deambulan por las calles del centro, convierte a San Francisco en una ciudad donde el ratio de “personajes por metro cuadrado” es de los elevados que conozco.

Mapa de baja calidad de la ciudad de San Francisco.

Dejando de lado mis sensaciones y la flora de San Francisco, podemos hablar ahora de su fauna. En lo que se refiere a sitios turísticos, la ciudad destaca por el Golden Gate, que es ese famoso puente rojo que muchos habréis visto en la tele (creo que es el usa Mapfre en sus anuncios). Como “veréis” en el mapa de arriba (la calidad no es muy buena), el Golden Gate está al Norte de la ciudad y viene a ser la entrada a la bahía de San Francisco (que es el mar que queda a la derecha). De hecho, lo de Gate (puerta) viene de ahí. El  calificativo de Golden deriva de la época en que surgió la fiebre del oro, durante la que muchos exploradores asediaron la ciudad tras búsqueda del preciado metal. Por eso, al puente se le llamó Golden Gate, como queriendo significar “Puerta del oro”, o "Puerta hacia el oro". 

Hoy en día, el puente puede cruzarse andando o en coche. Aunque para el peatón, es un infierno la entrada al puente (no hay ni una puñetera indicación en varios metros a la redonda), nosotros logramos atravesar un trozo de campo y nos colamos para cruzar el puente en medio de una niebla inmensa. Fue divertido y mereció la pena. Las sensaciones son únicas y creo que es casi mejor que atrevesar el Puente de Brooklyn.


Golden Gate. Uno de los puentes más famosos del mundo

Por cierto, si os fijáis bien en el mapa veréis que una vez que nos adentramos por mar hacia la bahía de San Francisco, nos encontramos es una isla que probablemente os suene de las películas. La gente del lugar, la conoce como “la Roca”, pero fuera de EE.UU. la isla es más conocida como “Alcatraz” (en el mapa, pone "Alcatraz Island").

En Alcatraz tenían que meter a más de uno.

En sus inicios, Alcatraz fue un lugar destinado al ejército, aunque su historia más famosa es como cárcel. En Alcatraz, cumplieron condena ilustres personajes del crimen como “el hombre pájaro”, o Al Capone, que ingresó allí en 1924 por evasión de impuestos.  La cárcel está la Isla de Alcatraz, donde también hay barracones y casas de las familias de los policías que vivieron allí durante la época en que aquello fue una cárcel. La isla está rodeada por las frías aguas del Pacífico, así que la cárcel se ganó pronto la fama de inexpugnable, si bien fue cerrada después de que en 1962 hubiese una fuga de tres presos (como curiosidad diré que estos presos nunca han sido encontrados pero se cree que murieron congelados, al intentar cruzar el mar a nado. En cualquier caso, sigue pesando sobre ellos la orden de busca y captura. Los americanos son así). 

Por si lo queréis saber, la cárcel es hoy en día un parque nacional y se puede visitar. Hay un ferry que sale desde el puerto de San Francisco varias veces al día para llevar a la gente hasta la Isla, aunque es difícil pillar tickets en el día y normalmente tienes que ir el día antes a comprar las entradas. Ir en barco desde San Francisco a Alcatras suele ser cuestión de 15 minutos y creo que sale por unos 40$. Una vez en Alcatraz, te cuentan la historia del lugar (que también fue ocupado por los nativos americanos para reclamar sus derechos) y te dan un audio-tour para que lo escuches mientras paseas por las celdas y los pabellones. El lugar, impresiona y creo que es de lo más interesante que tiene San Francisco.


Aquí debería celebrarse el Tour.

Otras cosas que pueden verse en la ciudad son los famosos tranvías, que aún hoy están en funcionamiento. De hecho, son muy útiles para subir las empinadas colinas del Nob Hill, que es la zona más "rica" de la ciudad y en la que se encuentran la mayoría de los hoteles de San Francisco. Si queréis perder peso, os recomiendo ir a San Franscico y andar por las calles. Al segundo día, querréis morir. Y sé de lo que hablo. Nosotros fuimos a cenar una noche dos calles más abajo de donde estaba nuestro hotel y a la vuelta casi se me sale el corazón del pecho. Entonces, comprendí porqué vendían en el hotel una especie de aerosol que era en realidad una botella de oxígeno. Si no es porque costaba 40$, me lo hubiese comprado.


Típico tranvía de la ciudad.

Y aunque podría seguir hablando, tampoco quiero alargar mucho el post. También es bonito el Jardín del Té Japonés, y es curioso visitar China Town, que es el segundo lugar con más chinos en el mundo (después de China, of course). La zona de Castro (barrio gay), la panadería del puerto o el Muelle 39 (donde descansan los leones marinos) son otros de los lugares interesantes que ofrece la ciudad. Sin embargo, creo que San Francisco no es una ciudad para ver si vienes desde España. 

Es decir, que no debes hacer el vuelo exclusivamente para ver San Francisco porque probablemente te vuelvas decepcionado. En mi opinión, San Francisco es un gran complemento a un paquete turístico de diez días: ver Las vegas, el Gran Cañón, San Francisco, Los Ángeles… combinar varias de estas ciudades debe resultar interesante y recomendable porque después de 3 días en San Francisco crees que ya no hay mucho más que ver.


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