miércoles, 2 de noviembre de 2011

Los italianos la tienen más larga


Pues sí. Siento si os decepciono pero es así. La nuestra más gruesa pero la suya es más larga. Hay que reconocerlo. Los datos exactos no los tengo. No me he puesto con la regla a medirlas, pero se ve a simple vista que sus latas de coca-cola tienen mayor altura que las latas en España. Y como el contenido es el mismo en ambos países (330 ml), es fácil concluir que la lata de coca-cola ibérica tiene un mayor diámetro que la de aquí.

No sé realmente qué diseño es mejor pero los italianos nos llevan cierta ventaja coca-colaria en otra cosa: ellos tienen botellas de 1 litro en envase de cristal. Esto puede parecer inútil para muchos pero (a mi parecer) coloca a los italianos en una situación de privilegio con respecto al consumidor de coca-cola español. Huelga decir que mis gustos tienen mucho que ver con mi asertación ya que, como quizás sabréis, yo adoro a coca-cola muy muy fría y con mucho gas –y por eso mi favorita es la coca-cola en botella de cristal de 20 cl. que reúne perfectamente ambas características. La botella de medio litro es un fracaso en ese sentido, porque se calienta antes de que acabes de bebértela (de todos modos, soy economista y sé que beber coca-cola de 20 cl. resulta ineficiente por cuestiones que no vienen al caso)-.

Lo importante es que ellos tienen coca-cola de 1 litro y nosotros no. ¿Por qué? Pues no se sabe, pero el dato es curioso si tenemos en cuenta que ambos son países mediterráneos con una cultura parecida. Como también es curioso que el sabor de la coca-cola no sea el mismo aquí que en España. Aunque esto sí tiene explicación: según me dijo Luis los señores de Coca-cola adaptan el sabor a cada país para amoldarse a los gustos del consumidor. Esto no es en absoluto extraño y hay muchos ejemplos de productos adaptados al mercado. Quienes hayáis estado alguna vez en Turquía, por ejemplo, y hayáis pedido un kebap os habréis dado cuenta de que allí el kebap no llevan salsa. Es decir, el kebap original está seco. Pero los españoles le ponemos yogurgh porque nos gustan las cosas con salsa. Por eso también somos muy de poner mahonesa en algunas cosas, a diferencia de lo que ocurre en otros países, donde esta apenas se usa. Por cierto, si queréis saber quién tiene la culpa de que tomemos mahonesa debéis señalar a este hombre: Lluís Bassat, que quizás os suene por haberse presentado a presidencia del Fútbol Club Barcelona algún año. Él es uno de los mejores publicistas de España y se encargó de “descubrirnos” que las cosas con mahonesa sabían mejor (si os gustan este tipo de curiosidades os recomiendo que leáis esto).

El caso es que, como podréis imaginar, la Coca-cola no es la única diferencia que existe entre los productos de un supermercado italiano y de uno español. Aquí hay muchos tipos de queso, pastas de muchas formas y apenas hay pescado. Los precios son también muy distintos (aquí todo cuesta como un 30% más que en España) y el modo de envasar algunos productos difiere entre ambos países. Así, por ejemplo, su pan bimbo no tiene culos. Lo cual les evita el problema de pelearse por quién se lleva las últimas rebanadas. ¿Cómo lo hacen para tener un pan de molde sin culos? Es sencillo. En lugar de poner el pan en horizontal, con una rebanada detrás de otra, lo envasan en vertical, con una rebanada encima de otra y hacen como dos o tres “montañitas” de pan bimbo, una al lado de la otra, de modo que no tiene sentido tener un culo, porque no hay principios ni finales del pan.

A todo esto, no sé qué harán con los finales del pan estos italianos, pero yo voy a ir finalizando este post, que al final me he ido alargando. 

1 comentario:

  1. No olvides que en lo referente a salchichas (Wudy),también nos llevan ventaja.

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