Siguendo el ejemplo del señor Soto, y tras un tiempo de profunda reflexión, he decidido que voy relatar al ciberespacio mis experiencias en el extranjero; aunque, he de reconocer, que el experimento me parece arriesgado, ya que a día de hoy, no sé bien si lo que voy a contar aquí resultará trascendencia para quienes decidan seguir el blog y, además, desconozco de cuánto tiempo libre dispondré en Orlando para poder escribir. Pero bueno, quede reflejada, aquí y ahora, mi intención respecto de este blog, que no es otra más que escribir asiduamente -término en sí mismo impreciso- cosillas que vayan pasando durante los tres próximos meses en mi vida diaria en Orlando, Florida (EE.UU.), para que sean leídas por aquellos que gusten. En vuestra parte contractual, queda fijada la obligación de dejar de vez en cuando -término aún más impreciso que el anterior- un comentario sobre cómo van las cosas en España o en vuestras vidas. ¿Firmamos?
PD. El próximo post que escriba será desde EE.UU., aunque soy tan desastre que aún no tengo casa en que vivir al 100% (aunque el sitio ya está localizado). En fin, estamos a domingo y me voy mañana, lunes, a las 06:45 de la mañana. No me riñáis por mi dejadez y, a cambio, os perdono vuestra ausencia mañana en el aueropuerto: salgo a las 06:45 y pasaré todo el día volando (llego a Orlando a las 16:25, hora americana). ¡Seguiremos informando!